miércoles, 28 de abril de 2010

Amor por la docencia...


Hablar de vocación en la docencia es un fenómeno real, por ello es importante hablar de la formación docente, porque en ella podemos encontrar casos tales como: que un formador sin vocación pretenda que sus alumnos la tengan, que el formador sí posee vocación, pero los alumnos no. Puede ser que haya una condición positiva: que ambos la tengan; o una negativa: que ni el formador ni los estudiantes demuestren inclinación por la profesión.
La inclinación por la profesión de enseñar debe entenderse como un conjunto de factores que el individuo puede construir y desarrollar, y seria muy bueno para nuestro sistema tener en cuenta la manera real de los aspectos vocacionales ya que como siempre se repite en todo momento un docente sin vocaciòn y por lo tanto sin esperanza y amor por su profesión no lograría el fin que la educación tiene para todos los seres humanos que es el desarrollo integral.

lunes, 26 de abril de 2010

Educar hoy…


Nuestro mundo hoy no es lo mismo que hace algunas décadas atrás, el avance tecnológico y de las comunicaciones provocó un profundo cambio en nuestra sociedad y por lo tanto en el hombre mismo. Educar hoy significa educar en destrezas que nos permitan manejarnos en este nuevo mundo, que sin previo aviso cambia constantemente y nos obliga a adaptarnos.
Internet, Chat, televisión…esta realidad social se introduce en el aula y como docentes ¿Qué hacemos? Lo importante es beneficiarnos de esos avances, aprender a usarlos como herramientas que hagan más enriquecedora la actividad educativa y por sobre todo ayudar a nuestros alumnos a usar las nuevas tecnologías de manera critica y responsable, siempre a provecho de ellos mismos y de la sociedad.

Educación...¿que es?


Educación...una palabra que puede tener diferentes significados y puede ser abordada desde diferentes campos. Muchos la entienden como un proceso, otros como un resultado, otros tal vez como algo que va más a allá de lo meramente instruccional para introducirse en la vida moral y ética.
Pero más allá de todas estas concepciones, que por cierto son variadas, hay algo que queda muy claro: la educación es un fin en si misma, es decir, tiene como objetivo último el perfeccionamiento integral del ser humano. El perfeccionamiento de sus facultades intrínsecas, entendiendo como tales la razón, la libertad y la capacidad de sociabilizar. Por lo tanto educación es algo que impregna toda la vida del hombre y que lo hace ser en el mundo.